A más de una década de los hechos lamentables que dañaron irreversiblemente la ecología en esta entidad, la contaminación persiste, mientras que los afectados exigen justicia
ARIEL VELÁZQUEZ/LA CHISPA
Mientras el presidente del Grupo México, Germán Larrea y los socios de sus negocios, se dan vida de jeques por todo el mundo, viajando en grandes yates y lujosos jets privados, miles de habitantes de la zona norte del país, padecen enfermedades crónicas producto de la contaminación de sus mineras, mismas que pese a que violan todas las regulaciones ecológicas, no existe dependencia, organismo o cuerpo policiaco-militar que las detengan.
Como se sabe, como consecuencia de la negligencia e impunidad con que se maneja Germán Larrea y secuaces, de acuerdo a decenas de denunciantes, grandes fallas en las instalaciones de su mina Buenavista del Cobre, en Cananea, Sonora, donde se extraen miles de toneladas de cobre y molibdeno.
El "accidente" ocasionó el derrame de 40,000 m3 de lixiviados de sulfato de cobre acidulado (CuSO4) en el Arroyo Tinajas, fluyendo desde los ríos Bacanuchi y Sonora hasta la presa Molinito, que surte de agua a la ciudad de Hermosillo.
El derrame de acuerdo a investigadores, provocó la afectación de cuatro cuerpos de agua y según datos de la Comisión para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), en términos sociales y económicos implicó pérdidas para los agricultores de la cuenca y daños en la salud de al menos 270 personas pero testimonios aseguran que son miles más.
Las concentraciones de cobre, arsénico, aluminio, cadmio, cromo, hierro, manganeso y plomo encontrados a lo largo de los ríos rebasaron los límites establecidos en la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994 (modificación publicada en el DOF el 22/11/2000), así como en el estado de la calidad del agua del río previo al derrame, se precisó.
Las medidas de restricción fueron que la población no utilice- agua del río, así como de los 322 pozos y norias (125 de uso agrícola; 80 pecuario; 72 de urbano-agua potable y 45 de diversos usos) ubicadas a 500 metros de cada margen del río.
Para atender las afectaciones ocasionadas por el derrame de Sulfato de Cobre en los ríos Sonora y Bacanuchi se creó el fideicomiso Río Sonora por la cantidad de 2000 millones de pesos, los fideicomitentes son Buenavista y OMIMSA y el fiduciario es Nacional Financiera, S. N. C.
A finales del sexenio de López Obrador, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), denunció a Grupo México por negligencias al construir el depósito de sus desechos, mientras los pueblos de Sonora, estado de la frontera norte, aseguran que la minera continúa despojándolos de agua en el río Bacoachi.
"Nosotros hemos reabierto el caso, ya se tiene un dictamen que se presentó (hace cuatro meses), está en las redes sociales y se está pidiendo que la empresa se haga cargo de los daños, y que se resuelva el problema de la contaminación del agua", expuso hace un año el entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El derrame ocurrió en la mina de Buenavista del Cobre en Cananea, que dejó atestado de metales pesados los ríos Sonora y Bacanuchi que atraviesan los municipios de Cananea, Ures, Huepac, Banámichi, Aconchi, San Felipe de Jesús, Baviacora y Arizpe.
Los habitantes denunciaron que todavía hay estragos en sus siembras y sus animales, por lo que siguen en riesgo, pues las autoridades reconocen la contaminación con arsénico, aluminio, mercurio, hierro y manganeso en el agua y el ambiente.
A un año de que la Semarnat presentó una denuncia penal contra Grupo México por el derrame tóxico, no se reportan avances en la investigación, mientras que Buenavista del Cobre continúa aprovechando el agua pese a la sequía.
Por su parte, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, ha revelado a los medios que existen denuncias de los habitantes porque "los vecinos de Bacoachi han expresado su inconformidad por la extracción del agua en los mantos acuíferos de la región, para el aprovechamiento de la mina".
El mandatario estatal reconoció que Grupo México "cuenta con la autorización para la extracción del agua", pero pidió nuevos estudios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ante el temor de los habitantes a que se termine el líquido en la región.
Conforme al reporte de la SEMARNAT, hace más de una década ocurrió el peor desastre ambiental de la historia minera de México. Los hechos se registraron el 6 de agosto de 2014, cuando los 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado cayeron al río Sonora por "una negligencia en el diseño hidrológico del sistema de presas", lo que afectó a 22,000 habitantes de ocho municipios.
AFECTACIONES EN LA SALUD
Entre quienes aún padecen los estragos de esta negligencia, está Martha Patricia Velarde, residente del municipio de Baviacora, quien padece enfermedades por tener metales pesados en la sangre por consumir el agua contaminada.
Velarde, integrante de los Comités de Cuenca del río Sonora, pidió al gobierno actual no ser cómplice de la minera y no hacer "un estudio a modo para justificar esta sobreexplotación" del afluente.
"Perjudica desde allá, desde Cananea hasta Hermosillo, porque todos somos el río Sonora que atraviesa al estado, todos abrazamos el movimiento", aseguró la afectada a representantes de los medios de comunicación,
Sergio Tolano Lizárraga, secretario general de la Sección 65 del Sindicato Minero Nacional, dijo que existe un alto indice de cáncer y leucemia entre la población como resultado de la contaminación que la mina Buenavista del Cobre de Grupo México ha realizado desde hace ya varios lustros.
El líder sindical mencionó que antes de la contaminación del Río Sonora, el movimiento había denunciado ante las autoridades que la empresa no manejaba protocolos óptimos para la seguridad y salubridad tanto de trabajadores como de la población en general, sin embargo, las advertencias fueran en vano y las consecuencias fueron fatales.
"En su momento nosotros estuvimos denunciando y nos fuimos a huelga, precisamente por la inseguridad y la insalubridad que se presentaba dentro de la mina, esta parte de ahí, nosotros ya la habíamos denunciado a las autoridades, quienes hicieron caso omiso de las atenciones y pues más tarde se viene lo que todos conocemos, la contaminación hacia el río Sonora", recalcó.
Recordó que en su momento se tuvo una inspección en la empresa minera por parte de la Secretaría del Trabajo y se levantaron alrededor de 265 vías de inseguridad, pero tales no han sido atendidas hasta el momento y, además, según Tolano Lizárraga, son causantes de muertes, de la contaminación de los mantos acuíferos y de severas enfermedades no solo en Cananea, sino en todos los municipios de la ruta Río Sonora.
Como en la mayoría de los pueblos anteriormente visitados el líder sindical comentó que los derrames de aguas ácidas sobre el arroyo Las Tinajas, el cual conecta con los ríos Sonora y Bacanuchi ya son históricas, es decir, no ha sido la única vez que la minera contamina en dichos cauces.
"Los derrames y escurrimientos de todas estas aguas ácidas, precisamente al arroyo de Las Tinajas, que fue por donde se va la contaminación, la empresa ya ha tenido mucho tiempo contaminándola, esto ya es histórico, y una forma de opacar o de cubrir esa parte fue comprarles a todos los ejidatarios todas esas tierras para que de una u otra forma no pudieran comprobar que la empresa allá tenía contaminando mucho más tiempo atrás", sostuvo.
NEGLIGENCIA DE AUTORIDADES
Ante la falta de estudios sobre el por qué los índices de enfermedades cancerígenas son tan altos en Cananea, el dirigente sindical Tolano Lizárraga mencionó que en todo momento lo relacionan con la empresa Buenavista del Cobre, quien, además, al igual que la mina Santa Elena en Banámichi no contrata en su mayoría a trabajadores originarios del municipio.
"Hay una discriminación en Cananea y esa discriminación la tenemos que denunciar públicamente para que ponga atención el Gobierno de que no es posible solapar a un empresario, dándoles todas las ventajas y oprimiendo a la gente oriunda de Cananea, hay mucha gente de otras partes del país en la mina y tienen todo el derecho a trabajar, pero creo que también nuestros hijos, nuestros familiares y la gente de aquí también tiene todo el derecho a tener ese trabajo, en esta parte para laborar lo único que me están dejando es que me vaya de aquí de Cananea, que me vaya a empezar otra vida a otra parte y eso es prácticamente lo que está sucediendo", lamentó.
Por otra parte, el regidor de Morena, Carlos Navarrete Aguirre, denunció que en el barrio conocido como Del Hoyo, salió agua de color azul de las tomas domiciliaras de agua potable, situación que causó pánico entre los habitantes de Cananea.
El funcionario municipal relacionó ese color azulado a las filtraciones de aguas ácidas que la mina tiene de sus represos, afirmando de que se trataba precisamente de agua con sulfato de cobre.
"Hemos estado luchando con todas las filtraciones de aguas aciduladas en contra de todos los represos que tiene la mina adentro, es una cochinada que tiene Grupo México aquí afuera, el sistema corrupto tiene controlado a dirigentes, a mí me da mucha tristeza lo que pasa en Cananea, aquí tenemos mucho cáncer, mucha leucemia, hay muchas enfermedades, incluso al secretario general del Sindicato Minero, a él se le murió una niña por cáncer", expresó.
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